La ambigüedad de “o”

Una de las ambigüedades más curiosas son los dos significados de la conjunción “o”. Tiene un significado inclusivo y exclusivo, y ambos coexisten sin problemas en español. Cuál de los dos se desea usar en un caso particular suele entenderse por el contexto.

Una de las razones por las que me parece interesante es que este doble significado se replica en diversos idiomas, que incluyen el español, el italiano y el francés. En latín, la conjunción “vel” se utiliza con significado inclusivo mientras que “aut” posee un significado exclusivo. Es extraño que esta distinción útil en el idioma que dio origen a los mencionados se haya perdido con el correr del tiempo. Según Wikipedia, el polaco es una lengua moderna que usa diferentes palabras para distinguir estos dos sentidos.

En lógica formal, el significado que por lo general se usa para la conjunción “o” es el inclusivo. El símbolo que se utiliza para denotarlo es la primera letra de “vel”, entonces para decir que una de dos proposiciones P y Q es verdad (o ambas, por supuesto) escribimos “P V Q”. La versión exclusiva es tan poco común que no tiene un símbolo estándar, y algunos libros de lógica ni siquiera la mencionan.

Un ejemplo del significado inclusivo de “o” es “Uso abrigo si hace frio o llueve”. Todos entienden que esta oración implica que si hace frio y llueve, la persona también usaría abrigo. A veces este significado se refuerza o pierde la ambigüedad al agregar palabras como “o ambos”, pero no es lo que sucede por lo general.

Un ejemplo típico de un “o” exclusivo es cuando en un menú de restaurant figura “el plato incluye bebida o postre”. Cualquiera que se aferre a la lógica formal verá que su intento de conseguir bebida y postre será rechazado. —Pero el menú dice bebida o postre. —Sí, y ahora aclaramos con el agregado “pero no ambos”.

A veces la naturaleza de las cosas a las que nos referimos es mutuamente exclusiva. En estos casos, la interpretación inclusiva no tiene sentido. “Puedes ir en tren o autobús” nunca implica la idea de mezclar el tren y el autobús como transporte. Y la expresión “vivo o muerto” nunca se refiere al gato mítico que está en ambos estados simultáneamente.

En una publicación futura exploraremos más este tema, pasando de esta ambigüedad lingüística muy conocida a otra que rara vez se menciona, usando las propiedades inclusivas y exclusivas de “o” en lógica formal como puente entre ellas.

 

Traducción del original de Pablo A.