La expansión del inglés como lingua franca global

Si queremos establecer cuál es el idioma más hablado del mundo, tomar como referencia el número de hablantes nativos nos conduciría al mandarín, pero este a penas se usa por fuera de las fronteras de China. Es difícil estimar cuánta gente habla inglés en el mundo, pero según algunos cálculos, hay más de 350.000.000 hablantes nativos de inglés y más de 400.000.000 que lo hablan como segunda lengua (idioma utilizado en la vida diaria, pese a no ser su lengua materna) o como idioma extranjero (idioma estudiado pero no muy utilizado en la vida cotidiana).

Lo que ocurre es que la importancia del inglés no reside en la cantidad de personas que lo hablan desde la infancia, sino en su función y en quiénes lo utilizan. El inglés es el principal idioma de divulgación y los medios en el mundo. Es el lenguaje de los negocios y de gobierno incluso en países donde es una lengua minoritaria (por ejemplo, en Namibia, sólo el 1 % de la población habla inglés como lengua materna, sin embargo, es la única lengua oficial). Es el lenguaje de la comunicación marítima y del control del tráfico aéreo internacional e incluso el idioma del tráfico aéreo interno en países, cuya lengua oficial no es el inglés.

Así como en algunos países el inglés es el idioma dominante, por ejemplo en el Reino Unido, los Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda e Irlanda, en otros países el inglés se utiliza en gran medida entre aquellos habitantes que no tienen otro idioma en común, aunque el inglés no sea el idioma oficial del país. Por ejemplo, el inglés se utiliza mucho en Hong Kong, Singapur, Nigeria, Filipinas y Malasia. En esos países se utiliza a menudo como medio de comunicación entre habitantes que tienen lenguas maternas diferentes y ha sustituido a anteriores linguas francas (por ejemplo el hausa en Nigeria, el español en Filipinas).