Los beneficios del bilingüismo: tercera parte

21535536.thb_En la tercera entrega de esta serie de publicaciones, observaremos algunas de las formas diferentes en las que el bilingüismo puede beneficiar a una persona en un nivel social. Anteriormente hablamos de las formas en que el bilingüismo puede beneficiarnos tanto cognitiva como profesionalmente. A nivel cognitivo, la persona bilingüe tiende a ser más observadora y centrarse en los detalles. Por lo general, posee la habilidad para expresarse mejor y tiene un vocabulario más amplio que la persona monolingüe. Y en el aspecto profesional, la persona bilingüe tiende a ser más atractiva para posibles empleadores; se los prefiere a las personas monolingües, obtienen más ascensos laborales y adquieren trabajos que implican viajes. Entonces, ¿de qué manera el bilingüismo puede afectar a una persona a nivel social?

 

Beneficios sociales:

 

Por lo general, alguien que puede hablar más de un idioma tiene mejores herramientas para comunicarse con quienes hablan otros idiomas. La persona bilingüe tiene a tener más amigos de diferentes países, y suelen ser más abiertos y comprensivos de otras culturas. Muchos países tienen tradiciones que pueden ser diferentes de las de nuestro país natal. A una persona monolingüe le puede parecer difícil comprender por qué alguien desea comer, por ejemplo, balut (un huevo fertilizado que se hierve vivo se consume entero). Una persona bilingüe que habla uno de los muchos idiomas asiáticos puede sostener una conversación emocionante con las personas asiáticas que comen este plato interesante, y por ende pueden tener mejores herramientas para aceptar y tal vez incluso participar en esta costumbre. La persona monolingüe se pierde esta oportunidad.

 

Además, a la persona bilingüe le resulta más fácil viajar a otros países. Si por ejemplo, una persona habla español como segundo idioma, y viaja a Europa, seguramente podrá entender mejor cualquiera de las lenguas romances. Las lenguas romances incluyen francés, español, portugués, rumano e italiano, y lo mejor de esto es que tienen muchas palabras en común. Es posible que la escritura varíe un poco, o tengan letras y pronunciación diferentes, pero la base de las palabras es esencialmente la misma. Por ejemplo, “buen día”. En francés, “bonjour”; en italiano, “buongiorno” y en portugués “bom dia”. ¿Notan la similitud en estas palabras? ¿Notan la diferencia con la versión en inglés “good morning”? Es increíble la cantidad de ejemplos que existen.

 

Entonces recuerden, saber más de un idioma puede ayudarles en más de una manera.

 

Versión en inglés: The Benefits of Bilingualism: Part Three