El drama de traducir comedias

El traductor especializado en subtítulos (como cualquier otro traductor, digamos) puede recibir trabajos de mucha variedad: desde películas hasta congresos, pasando por videos institucionales, seminarios, etc. Una de las tareas más agridulces que le tocará realizar será la de subtitular una sitcom o comedia de situación. Este género televisivo, que surgió a partir de la radio y fue popularizado por la genial “Yo amo a Lucy”, puede ser por un lado uno de los materiales más entretenidos que recibirá el subtitulador, pero por otro lado será el que le traiga más pesadillas a la hora de sentarse frente a la computadora y empezar a traducir.

Es que estas comedias suelen estar plagadas de chistes de doble sentido, que se vuelven recurrentes, que se hilan unos con otros, y así la traducción de la comedia puede convertirse rápidamente en una película de terror para el traductor.

¿Qué hacer en estos casos? En primer lugar, apoyarse en los colegas es una buena opción. Por lo general, las series son traducidas por equipos de subtituladores, que idealmente cuentan con una guía de pautas para que las distintas traducciones tengan consistencia, y que están en contacto para resolver las dudas generales que suelen ocurrir.
Skype es un buen punto de encuentro para ayudarse mutuamente sobre cómo resolver un chiste, y seguramente amenizará la velada.

Por otro lado, hay que tener cuidado de que en la búsqueda del doble sentido no nos desviemos demasiado de las intenciones originales de los personajes e incluyamos un chiste que nada tiene que ver con lo que se está hablando.

Por último, hay que verle el lado positivo y aprovechar que estamos haciendo lo que nos gusta, sacar el guionista que todos llevamos dentro y ponerle un poco de humor a nuestro trabajo.