Globalización: el mundo avanza y los idiomas también

21687270Ya no cabe duda alguna de que en un mundo cada vez más globalizado el desarrollo mundial está estrechamente relacionado con el avance de los idiomas. Los diferentes procesos económicos y políticos dan origen a distintos y nuevos neologismos que no deben pasarse por alto y menos desconsiderarse a la hora de definir cómo traducir nuestro material, y hacia qué público queremos dirigirnos.

Una prueba de ello son las numerosas palabras que han surgido en torno a los diferentes ciclos económicos que se han sucedido en los últimos tiempos. Ante las nuevas realidades, circunstancias, problemas, el hombre crea nuevas denominaciones para expresar y nombrar de una mejor manera lo que está viviendo. Así, se han originado nuevos regionalismos, metáforas, eufemismos,  han resurgido palabras en desuso, y perecieron otras denominaciones que gozaban de prestigio.

Podemos mencionar como ejemplos, el origen de la palabra septaper, que es una mezcla entre “septiembre” y “taper”, verbo que significa “reducir de forma gradual”. O la palabra bubblecovery que hace referencia a las “burbujas financieras”. O la incorporación de la palabra “petrodólares” para hablar de las ganancias generadas por la venta de petróleo. O también la palabra “indignados” que sumó otro significado al ya existente para nombrar al surgimiento de un grupo de personas  a raíz de la crisis económica.

Las distintas tendencias a escala global nos exigen estar actualizados respecto de las palabras nuevas y propias que se utilizan en cada segmento, de forma de poder dar un mensaje claro y coherente para la audiencia meta que deseamos captar. Por ello, resulta de gran importancia elegir los profesionales correctos, con la capacidad y las herramientas necesarias, que puedan entender nuestro mensaje, sepan alcanzar el objetivo deseado, y tengan la habilidad para traspasar barreras culturales y geográficas.

Los idiomas siguen en continua adaptación, nunca ajenos a las necesidades y realidades de los hablantes. Por ello, siempre se deberá pensar en profesionales que caminen a la par de estos cambios.