La importancia del contexto

Muchas veces, sobre todo las empresas que nunca han contratado un servicio de traducción, no tienen del todo claro qué puede necesitar un traductor, más allá del texto en sí, para realizar bien su trabajo.
Pero me gustaría resaltar aquí la gran importancia de recibir textos o información de referencia que ayudarán enormemente al traductor a realizar su tarea de manera competente.

En ocasiones, podemos estar ante un documento grande, como un libro, en el que el contexto viene dado en el propio documento.
Pero la mayoría de las veces en las que es verdaderamente importante tener referencias es con textos poco extensos.
No es raro que un cliente mande un documento word de 500 palabras, que suele ser un extracto de un documento más grande o de la sección de una página web, o incluso es una amalgama de frases que no parecen tener sentido alguno unas con otras.
Yo entiendo que a veces, por desconocimiento, se cree que si eres traductor puedes traducir todo lo que te pongan por delante y que esté perfecto. Y, ojo, traducirse se puede traducir, pero el contexto es vital para que luego el resultado sea óptimo, porque si, por ejemplo, nos mandan una hoja excel con frases o palabras sueltas como “Issue” que dependiendo a lo que haga alusión puede ser “Tema”, “Problema” o quizás se refiere a “Número” (de una revista por ejemplo), será difícil determinar qué poner si no tenemos la más remota idea de a qué hace referencia ese “issue”; tal vez se trate del encabezado de una tabla sobre “temas” de una clase, sobre “problemas” que puedan surgir en una situación X o se trate de una pestaña de una página web que vendrá acompañada de un número y en la que, si pinchas, te lleva a una publicación determinada.
Por tanto, lo más probable es que el traductor al recibir este tipo de texto reclame contexto y el vendedor deba llamar al comprador para obtener información adicional.
No obstante, el buen vendedor debe advertir este hecho y pedir al comprador que suministre toda información posible que pueda dar un contexto al traductor.
Con este gesto tan simple y que seguramente no supondrá mucho esfuerzo al comprador se ahorra tiempo y dinero, además de sorpresas, pues cuando el comprador inserte su texto allá donde deba ir, este se acoplará a la perfección.

El papel que desempeña disponer de contexto para ofrecer una traducción de calidad es clave.