Traductores indígenas: entre los idiomas y la política

América es el segundo continente más grande del mundo, después de Asia. Comprende nada menos que 35 Estados Nacionales Soberanos, 1 Estado Libre Asociado y al menos 24 dependencias y colonias (sí, en el siglo XXI, aunque parezca increíble). En su superficie se hablan más de 500 lenguas, de las cuales solo 8 son oficiales: español, inglés, francés, guaraní, creole, neerlandés y el groenlandés (en Groenlandia). Las restantes son, en su gran mayoría y sin contar las alóctonas (es decir,  aquellas que se desarrollaron fuera de ese territorio y fueron traídas por conquistas y migraciones), lenguas indígenas de los pueblos originarios.

Mapudungun, guaraní, qom, aimara, ticuna, maya, cheyenne, tzeltal, navajo son sólo algunos de los idiomas indígenas hablados a lo largo y ancho del continente americano, de los cuales sólo algunos poseen también registros escritos y, aún así, encontrar un traductor o intérprete de alguno de estos idiomas es muchísimo más difícil que para las lenguas oficiales, lo cual es curioso ya que que todos los idiomas indígenas se hablan dentro de países que tienen un idioma oficial, el cual, seguramente, los integrantes de las comunidades indígenas deben aprender para comunicarse, estudiar, trabajar, etc. No es muy común que  un mapuche argentino, por ejemplo, sólo hable mapudungun y no español. Sin embargo, luego de tantos siglos de lucha territorial, demandas por políticas estatales de resarcimiento hacia los pueblos originarios, es lógico que haya indígenas que quieran convertirse en traductores de su idioma al español.

La realidad es que no existen muchos países cuyo Colegio de Traductores Públicos incluya profesionales de idiomas indígenas. Esto se debe a que en muy pocos países existe la carrera de traductor o intérprete de un idioma indígena. Por supuesto que todo está vinculado a las políticas de estado y a la importancia que tradicionalmente se le haya dado (o no) a la diversidad cultural.

Hoy en día se hacen cada vez más esfuerzos por integrar a los idiomas indígenas en las carreras de traductorado, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Por lo pronto, cuando le toque traducir un término desconocido en un contexto relacionado con Amazonas, tenga en cuenta que lo que a simple lectura parece un regionalismo, puede tratarse de un término ticuna…